El mismo día que la Asamblea de socios aprobó un superávit de más de U$S 5 millones y un incremento patrimonial del club, San Lorenzo fue sancionado por la Federación Internacional de Basquetbol (FIBA) por deudas impagas que había contraído con basquetbolistas extranjeros en las dos últimas temporadas.
El presidente "Azulgrana" Matías Lammens y el vicepresidente Marcelo Tinelli asistieron al cónclave realizado en la sede de Avenida La Plata, donde el balance comprendido entre julio del año pasado y el mismo mes de 2019, dejó una ganancia de U$S 5.01 millones.
En un breve informe publicado en su sitio web, FIBA indicó que la entidad de Boedo fue castigada por haber infringido "el artículo 3-335 del reglamento interno de FIBA y no haber honrado un laudo del Tribunal Arbitral de Baloncesto".
Entre las instituciones sancionadas, además de San Lorenzo, figuran Uberlandia (Brasil), Recreativo e Desportivo do Líbolo (Angola) y Achilleas Kaimakliou (Chipre).
Si bien no se hicieron públicos los jugadores que plantearon reclamos a FIBA a través de sus representantes se supo que el uruguayo Mathías Calfani (hoy en el Kawasaki Brave, de Japón), los estadounidenses Donald Sims (en Aguacateros de Michoacán, México) y Eric Dawson (Defensor Sporting, Uruguay), el canadiense Joel Anthony y el nigeriano Gani Lawal exhibieron documentación para cobrar salarios atrasados de la entidad de Boedo.
A raiz de la sanción, San Lorenzo (que ganó el título de la Liga Nacional cuatro temporadas consecutivas) no podrá realizar incorporaciones. (Especial)